A lo largo de los años, hemos reunido aprendizajes y experiencias que deseamos compartir para fomentar la seguridad de las estructuras metálicas.
Las construcciones deben cumplir con requisitos para que sean seguras y puedan resistir al paso del tiempo y los desastres naturales.
Los problemas que pueden surgir en las estructuras metálicas
¿Qué situaciones pueden poner en riesgo nuestras construcciones? Los factores que pueden intervenir pueden ser externos, pero podemos controlarlos.
En este listado, incluimos estos aspectos que pueden surgir y afectar en la estructura metálica.
1. Tensión superior a la que puede soportar la estructura
La unión de las piezas debe tener la capacidad para soportar un peso determinado. Pero puede ser que la poca cantidad de soportes y la separación entre ellos incremente la tensión sobre las piezas soldadas.
Existen cargas horizontales y verticales que ejercen presión sobre el montaje.
Las soldaduras y los tornillos utilizados pueden no ser los adecuados para soportar la tensión provocada por la combinación de las cargas antes citadas.
El efecto que se produce ante el exceso de peso se le conoce como fatiga.
Se forman grietas en el punto donde se encuentra la mayor presión. Con el tiempo, la fisura puede extenderse y causar la ruptura de la estructura y el consecuente colapso.
?2. Corrosión
La presencia de humedad y elementos alcalinos en los metales puede causar que estos se deterioren.
Las barras metálicas pierden simetría si la corrosión es muy profunda.
Este proceso puede iniciar de forma superficial.
Cuando avanza sobre el material, esta perderá gradualmente su capacidad de carga.
Para calcular la velocidad con la que la corrosión incrementará, se utiliza lo que se conoce como la Ley de Fick. Toma en cuenta la profundidad del daño y la capacidad corrosiva de los cloruros y carbonatos.
3. Abrasión
La exposición continua con ciertas sustancias puede provocar que las piezas metálicas se vuelvan lisas.
Esto es un problema mayor si la abrasión ocurre en los tornillos que dan soporte a la estructura.
Es preciso que mencionemos que este proceso no ocurre solamente por los líquidos.
También, el constante roce entre materiales puede desgastar las piezas.
En algunos casos, puede ser que una piedra o acumulación de polvo se inserte en el hueco que crean dos estructuras móviles.
La fricción constante puede provocar que la superficie metálica se deteriore.
La importancia de la prevención
La industria de la construcción conlleva una enorme responsabilidad.
No solo se crea una estructura para soportar un edificio.
En dichas obras trabajan personas con su propia valia y sueños de crecimiento. Ningún ingeniero debería ser negligente en tomar medidas preventivas en su trabajo.
Siempre que diseñamos una obra consideramos todos los factores que pueden representar un riesgo para las estructuras.
Aunque el mantenimiento resuelve problemas de seguridad, es mejor tener la cultura de la prevención desde el diseño de la obra.
El personal que maniobre las grúas y maquinaria pesada debe tener la experiencia suficiente para levantar las construcciones metálicas.
Se requiere ser precisos en los movimientos para evitar golpes que debiliten las estructuras.
No todos los metales son adecuados para la construcción.
Sin embargo, algunas constructoras eligen materiales económicos para incrementar su margen de ganancias.
Jamás nos identificaremos con esta práctica indebida. Esto compromete la estabilidad de la obra y pone en riesgo a los ocupantes.
Es mejor utilizar materiales de calidad, aunque el costo sea mayor.
El mantenimiento de las edificaciones siempre contribuye a la seguridad de los edificios. Esto incluye efectuar las inspecciones regulares y el recubrimiento de superficies metálicas exteriores con sustancias impermeables.
Es imposible mantener una estructura metálica sin ningún signo de desgaste. Pero se pueden reducir los riesgos de fatiga, corrosión y abrasión con un check list de verificación. Esta auditoría debe realizarse por parte de expertos que identifiquen daños y sugieran recomendaciones correctivas.
El valor de la perfección en el trabajo
No hay margen para errores en la fabricación de armazones de metal.
Nuestros clientes necesitan que pongamos el máximo esfuerzo para que nuestros trabajos cumplan con las normas de seguridad vigentes.
Dedicamos suficiente tiempo y recursos para planear nuestras obras y sopesar los posibles riesgos con su consecuente prevención.
La perfección implica el equilibrio entre la entrega a tiempo y la calidad del trabajo.
Planificamos cada etapa de la construcción para que pueda evaluar con detalle las armaduras metálicas y descubrir errores a tiempo.
Cuando respetamos nuestro programa, podremos tener suficiente tiempo para dar atención a los detalles estéticos.
En Metalpadi nuestra política de construcción es la siguiente: «Un error ignorado es como una grieta. Si no la atendemos al momento, el gasto de tiempo y dinero será mayor cuando ocurra una tragedia».
La perfección no es opcional, es una obligación para todos los que creamos una estructura metálica.
Espero que todos los propietarios de una obra reflexionen sobre la importancia de la seguridad.
Nunca debe sacrificarse por ahorrar tiempo o dinero. Al lograr la perfección en las estructuras metálicas, se puede conseguir una obra segura y elegante.
Nunca renunciaremos a esta idea y nuestra empresa siempre se regirá por ella.